A la hora de contratar una hipoteca, podemos optar por una de las siguientes opciones:
- Hipoteca fija.
- Hipoteca variable.
- Hipoteca mixta.
Hipoteca a tipo fijo
Una Hipoteca a tipo fijo (tipo lineal o flat-rate) es aquélla cuyo tipo de interés se mantiene constante durante toda la vida del préstamo
Ventajas del tipo fijo:
- Certidumbre en el importe de las cuotas hipotecarias
Desventajas del tipo fijo:
- Suelen ser más caras que las hipotecas a tipo variable y/o mixto
- Comisión por amortización anticipada mayor
Hipoteca a tipo de interés variable
Las hipotecas a tipo de interés variable son aquéllas, cuyo tipo de interés está compuesto: por un lado, de una parte fija, y de otra variable, que se revisa cada seis o cada doce meses
La parte variable está relacionada a una referencia bancaria como puede ser el Euribor
Ventajas del tipo variable:
- Mayor oferta de préstamos a tipo variable que a tipo fijo
Desventajas del tipo variable:
- Cierta incertidumbre sobre el importe de las cuotas hipotecarias en los próximos años
Hipoteca Mixta
En la actualidad los bancos han cambiado de táctica y ofrecen, cada vez más, hipotecas mixtas.
La estrategia bancaria en este sentido consiste en ofrecer al cliente una hipoteca a tipo fijo durante los primeros años con un tipo de interés inicial relativamente bajo.
Una vez superado el primer tramo, la hipoteca pasará a tipo de interés variable
Ventajas de la hipoteca mixta:
- Cuota inicial más baja
Desventajas de la hipoteca mixta:
- Cierta incertidumbre sobre el importe de las cuotas hipotecarias una vez que pasemos al tipo variable.